La higiene dental y la eliminación de la placa bacteriana previene la aparición de la caries dental y de las enfermedades periodontales. Para ello, es fundamental cepillar los dientes de forma regular diariamente.

Una mala higiene bucodental se asocia tanto a problemas en la cavidad oral como a otros problemas ocasionados en el organismo por la entrada de bacterias a través de la boca.

Es fundamental seguir estos consejos para asegurarnos una buena salud bucodental:

Cepillar el surco de los dientes masajeando las encías mediante movimientos eficaces. Hay que insistir en zonas palatinas, linguales y rodear perfectamente los últimos molares.

Te recomendamos la Técnica de Bass, una técnica que consiste en colocar el cepillo dental en un ángulo de 45º con respecto los dientes, presionando ligeramente contra el surco gingival, es decir, la zona de unión entre la encía y el diente para remover la placa subgingival con una suave presión. Seguidamente, se realizan movimientos muy cortos de rotación en dirección antero -posterior y de vibración y con ello, conseguimos un buen masaje de las encías, además de una eficaz remoción de la placa bacteriana.

• La utilización adecuada del cepillo manual consigue alcanzar los mismos resultados que el cepillo eléctrico.
• El cepillo debe cambiarse cada 2 o 3 meses y después de superar infecciones respiratorias (gripe, COVID, catarros…).
• El especialista te recomendará el dentífrico más adecuado de forma personalizada en función de la sensibilidad y del riesgo de caries, entre otros parámetros.

Utilización de irrigador bucal. No es obligatorio. Puede facilitar la higiene oral en aparatología de expansión de ortodoncia o a eliminar restos de comida no adheridos pero nunca sustituirá al uso de un cepillo interdental.